¿Puede decirnos el Estado con quién ir a la cama?
José Manuel Valverde, especialista en Derecho civil —del que se ha ocupado desde hace casi 50 años—, nos ofrece en esta entrevista las razones que explican el falso debate que se da en la sociedad sobre la posibilidad de que las parejas homosexuales puedan contraer matrimonio o adopten. En el fondo, nos dice, todo se debe a una intromisión del Estado en la vida privada de las personas.
En términos generales, ¿considera usted que el Derecho familiar ha evolucionado en nuestro país?
El Derecho familiar se ha complicado porque el Estado ha confundido su función en este campo, ya que en lugar de dedicarse y concretarse a vigilar que los padres cuiden, protejan, respeten, se hagan cargo del mantenimiento de sus hijos y resuelvan los problemas de carácter patrimonial en el seno de la familia, ha querido codificar las relaciones entre los cónyuges, inmiscuyéndose en su vida privada y en su vida sexual, y ha creado la institución del matrimonio como institución del Derecho civil. Esto realmente está fuera de sus funciones, pues literalmente el Estado se mete en la cama de sus gobernados, y ésa no es su función. Al Estado no debe importarle la persona con la que un ciudadano se relaciona íntimamente ni la persona con la que vive, ni el tiempo que vive con ella, ni su sexo, ni su lugar de residencia. Ésas no son funciones del Estado. El matrimonio, como institución de Derecho civil, está en proceso de extinción, tiende a desaparecer.
¿Qué vinculación tiene la religión con la conducta de los ciudadanos?
La conducta moral de los ciudadanos, de los gobernados, está regulada por la idiosincrasia de cada quien, o por la religión que profesan. Las religiones regulan la conducta moral de los sujetos y continuarán rigiendo el matrimonio y estableciendo normas para los que quieran sancionar su vínculo de esa manera; pero ésta no es función del Estado.
¿Cómo surge el matrimonio en el Derecho familiar?
El matrimonio es una institución natural que existía desde la época de las sociedades paganas como un hecho social; las parejas se reunían en función de los usos y costumbres de cada lugar y de cada época, a través de gestos y señales externas que formaban parte de sus ritos iniciáticos, vinculados a su vez a los ritos de la fertilidad; ésa era la forma en la que se unían las parejas.
¿Cómo se dio esta evolución del matrimonio en el Derecho familiar?
En el Derecho romano no existía el matrimonio como institución de Derecho civil propiamente dicho. El Derecho sólo regulaba las consecuencias de ese vínculo: lo que se relacionaba con los hijos, con la patria potestad, con las cuestiones patrimoniales; pero no existía un rito o una formalidad especial alguna en la que interviniera el Estado. El matrimonio se regía por los usos y costumbres del lugar; por ejemplo, los padres del pretendiente acudían a la casa de la pretensa, convenían entre ellos y una vez que se obtenía el consentimiento de los participantes en la relación se producían los actos externos: se llevaba a la novia a la casa del novio; si ésta era recibida con algún alimento, con algún convite o con algún dulce, o simplemente se le daba agua, quería decir que era aceptada y entonces quedaba sellado el acuerdo matrimonial. Posteriormente, venía un festejo, una fiesta de acuerdo con los usos del pueblo; eran ritos iniciáticos de la fertilidad.
En muchas partes del mundo las religiones recogieron estos ritos, los sacralizaron y los regularon. Y en todas las épocas han regulado la institución del matrimonio desde el punto de vista moral; por ejemplo, entre los mayas y los aztecas, la unión conyugal se llevaba a cabo con la intervención del sacerdote. De la misma manera sucede entre los judíos, entre los musulmanes, entre los cristianos y en las religiones orientales. Posteriormente vino la Ilustración y con ella apareció la secularización y la separación de la Iglesia y el Estado. Éste quiso suplantar el papel de las religiones y rodeó al matrimonio de ciertas formalidades. De este modo creó la institución del matrimonio en el Derecho civil.
FRAGMENTO DE LA ENTREVISTA EFECTUADA A JOSÉ MANUEL VALVERDE, PUBLICADA EN LA REVISTA EL MUNDO DEL ABOGADO DEL MES DE DICIEMBRE DE 2010.
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